Quería tomarme un tiempo para reflexionar sobre los maravillosos recuerdos que compartimos juntas durante nuestro viaje a Oxapampa.
Recuerdo cómo estaban emocionadas de embarcarse en esta aventura y cómo no podían dejar de hablar de todas las cosas nuevas que verían y harían. Todavía me río para mí misma cuando pienso en cómo planearían cada día con tanto entusiasmo, siempre ansiosas de levantarse temprano y aprovechar al máximo nuestro tiempo allí.
Nos divertimos mucho explorando los hermosos paisajes de Oxapampa. Los exuberantes bosques verdes, los arroyos bulliciosos y las majestuosas cascadas fueron una fuente constante de maravilla y asombro para nosotras. Caminamos por los senderos, dimos largos paseos e incluso acampamos en la selva. La excursión de acampar fue especialmente memorable para mí, ya que pude ver cómo ambas se unían para construir fogatas y asar malvaviscos.
Una de las partes mas divertida del viaje fue cuando fuimos al rio. Pasamos un día soleado jugando en la playa y disfrutando de una deliciosa barbacoa. Ambos se divirtieron mucho jugando en el agua, construyendo castillos de arena y jugando al frisbee. La risa y el juego se sientía contagioso, y pude ver la alegría en sus rostros mientras pasaban el día juntos. Fue un día perfecto, lleno de sol, risas y buena comida.
Las experiencias culturales que tuvimos en Oxapampa también fueron verdaderamente especiales. Aprendimos sobre la rica historia y las tradiciones de la gente local y fue fascinante ver cómo vivían en armonía con la naturaleza. Ambos se divertieron mucho probando los trajes tradicionales, aprendiendo las danzas locales y visitando los mercados locales. Recuerdo que ambos volvieron con algunos hermosos recuerdos del viaje que todavía adornan nuestra casa hasta ahora.
Pero quizás el aspecto más memorable de nuestro viaje fue el vínculo que fortalecimos como familia. Compartimos tantas risas, historias y recuerdos juntos y nos acercó a todos. Me conmovió la forma en que ambos se cuidaban mutuamente, y cómo se apoyaban el uno al otro a través de los desafíos que enfrentamos en nuestro viaje. Mostraron una madurez más allá de su edad y eso me hizo sentir muy orgullosa de ambos.
Estoy muy agradecida de haber tenido la oportunidad de crear estos recuerdos con ambos. El viaje a Oxapampa siempre tendrá un lugar especial en mi corazón y espero crear muchos más recuerdos como estos en el futuro.
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